Qué hacer la primera vez que el bebe se enferma?

La maternidad obliga a las madres a enfrentar y a superar muchos miedos. El primero sin lugar a dudas es el parto y todo lo que lo rodea: el dolor, la recuperación etc.

En cuanto a los hijos se refiere, podría decirse que hay un miedo inicial, un miedo que aparece  cuando aun están en el vientre materno; este es  el miedo a las deformaciones o malformaciones genéticas porque lo más natural es querer hijos sanos.

Después de haber vencido exitosamente todos estos temores, siempre hay algo que nos recuerda lo vulnerables y lo primiparos que somos como padres. La situación más típica es la primera enfermedad del bebe: la primera fiebre, el primer dolor de oído, el primer diente.

Lo primero, que además será un ejercicio que tendremos que hacer siempre con nuestros hijos, es mantener la calma por angustiosa que nos parezca la situación. Y lo segundo, estar muy alerta a los signos que indican que nuestro hijo necesita asistencia médica inmediata. No es lo mismo una fiebre moderada que baja con un medicamento antifebril y que puede esperar a ser revisada en consulta externa a una temperatura que no cede. Claro, todo esto lo sabremos después de haber superado esta primera prueba.

En tercer lugar hay que estar bien equipado. Además de la ropa linda, la decoración del bebe y todos los gadgets que nos encanta comprar con anticipación hay que tener presente los elementos necesarios para atender al chiquito: para medirle la temperatura o darle e un medicamento por ejemplo.

Si tuviéramos que enlistar lo necesario para solventar una situación como esta, la lista no podría comenzar con otra cosa diferente a un termómetro lo más confiable posible, un gotero para dar los medicamentos si es un bebe pequeño o si es posible conseguir un biberón para medicamentos  o un entretenedor, chupo o pacificador especial para dar remedios.  Si no tenemos esto a la mano con una jeringa pequeña puede darse el medicamento eficazmente.

En cuarto lugar, ideal si podemos tener a la mano el teléfono de nuestro pediatra, quien al igual que nuestro ginecólogo durante el embarazo tiene usualmente el don de la “tranquilización”; será él la persona que nos indique y enseñe los signos de alerta, lo que debemos hacer si la situación se agrava o simplemente las medidas que debemos seguir mientras nuestro hijito se mejora.

En quinto lugar, amor, mucho amor. Cuando nuestro bebe está enfermo  por primera vez, él como nosotras se siente extraño, quizá este irritable y llore más de lo normal y muy seguramente nos necesite más de lo normal o nos quiera cerca todo el tiempo. Difícil para las madres que trabajan y no pueden quedarse en casa con su pequeño hasta que se recupere.

La primera vez que vemos a nuestro hijo enfermo es una prueba más de todas las que hasta el momento hemos superado y de todas las que nos falta por superar; por eso, al ver  a nuestro hijo que queremos tanto con menos energías o  inapetente frente a su plato favorito o abrazarlo y sentirlo caliente  lo mejor es pensar que es una forma extraña de recordar lo mucho que lo queremos ademas de hacer lo necesario para su pronta recuperación.

PAULA BOUE

Deja un comentario