La organización Mundial de la Salud ha dicho que un bebe puede ser alimentado exclusivamente con leche materna hasta los seis meses. Algunas mamas tienen la suerte de poder hacerlo, otras en cambio hacen una mezcla con la leche de formula.
Aproximadamente a partir de los cuatro meses, cuando nuestro bebe comienza a mostrar su carita de niño, comenzamos a preguntarnos si está listo para lo que en algunos países llaman la “diversificación” es decir, el momento en el cual comenzamos a mezclar la leche, bien sea materna o de formula con los alimentos que harán parte de su nutrición.
En algunos casos, algunos bebes al ver a sus papas comiendo comienzan a mostrar signos de que quieren hacer lo mismo llevándose todo a la boca o simplemente velando como hacen los perritos pequeños cuando quieren que su amo les lance un pedacito de algo desde la mesa.
Si comienzas a ver estos signos lo mejor es que antes de hacer un cambio en su alimentación consultes con tu pediatra el estado general de tu bebe, es importantísimo saber que está bien de peso y de talla antes de tomar cualquier decisión o hacer una variación en su dieta.
Una vez tu pediatra ha dicho que tienes vía libre, probablemente te hará una serie de recomendaciones relacionadas con el orden de introducción de alimentos en la dieta de tu bebe. Cada una de estas indicaciones es mejor seguirlas al pie de la letra para evitar alergias prematuras o alguna complicación del sistema digestivo de tu chiquito, que aún está en vía de maduración.
Hay unos tips fundamentales cuando hablamos de cocinar para un bebe: Primero, cocina en lo posible al vapor que es la manera como menos se pierden las vitaminas y los minerales de los alimentos.
Segundo, evita adicionar sal y azúcar y los enlatados. Nuestros bebes son muy pequeños para llenarlos de sodio y azúcar además, apenas están comenzando a desarrollar el sentido del gusto y que mejor que descubran cada sabor como verdaderamente es.
Tercero, siempre prueba todo. Es pura lógica, si a ti no te gusta, que te hace pensar que a tu bebe si? Prueba siempre todo: la textura, el sabor, la temperatura.
Cuarto, se inventiva. Ensaya todo el tiempo cosas nuevas, mezclas de frutas con verduras, cocinar en su propio caldo la carne o el pollo si ya le estas dando proteína animal, mezclar las frutas con un poco de yogurt para bebe en fin, ensaya! Si tu objetivo es que coma espinacas porque son una verdadera fuente de nutrición y él o ella se niega, busca siempre una nueva forma de ofrecérselas y recuerda crear un pequeño ritual a la hora de comer.
Quinto elige productos de buena calidad y organízate. Tómate el tiempo para elegir los vegetales más verdes y las frutas en mejor estado. Una fruta estropeada con un pequeño agujerito puede llegar a convertirse en un malestar estomacal para tu bebe.
Para asegurar papillas frescas, después de hacer el mercado, saca tiempo para lavar las verduras y dejarlas listas para la hora de preparar la compota. Tenerlas en bolsitas de zip es muy práctico. A la hora de cocinar solo será sacarlas y ponerlas al vapor unos minutos.
Si ya estás dándole proteína animal, elige siempre carnes magras. Generalmente comenzamos con el pollo, después con la ternera, seguimos con la res y el pescado de último.
Sexto lava y relava todo muy bien. Ideal si puedes conseguir un cepillo para lavar las frutas y las verduras, incluso lavarlas con agua y jabón.
Recuerda siempre que es una época definitiva en la vida de tu bebe. De lo que coma y de los hábitos que adquiera dependerá su desarrollo, su crecimiento y su nutrición.No se trata de darle algo que tu no comerías, si odias los brócolis porque obligarlo a comerlos, se trata de buscar un equilibrio entre lo que le gusta y lo que le conviene sin olvidar claro, el ingrediente secreto de mama, amor MUCHO amor!
PAULA BOUE